«En mitad del desierto, junto a una palmera y un semáforo en rojo, vivía Cactus. A su alrededor, sólo había arena. Mucha, mucha arena», así comienza esta historia de un cactus al que había dejado de gustarle vivir en el desierto y que decidió partir en busca de un hogar, lejos del calor y la arena. En su camino tendrá ocasión de conocer a una serie de personajes de lo más disparatado, todos diferentes en apariencia pero que sin embargo, y a causa de la soledad, se ven afectados por las mismas carencias y persiguen un mismo sueño... Una lectura entrañable que hace hincapié en los verdaderos valores, y de la que cualquier lector, independientemente de su edad, podrá sacar provecho.

Todas las noches un padre le cuenta un secreto a su hija. Algo que le ocurrió de pequeño y que siempre le sirve de excusa para enseñarle que todo en la vida puede tener varias lecturas.
Hace mucho tiempo llegó un circo a la ciudad. Como los circos me gustan tanto, me acerqué a verlo y… ¡me confundieron con un ayudante! Así que, sin darme cuenta, me encontré trabajando con los artistas. Pero yo estaba un poco nervioso y me faltaba experiencia…

Todas las noches un padre le cuenta un secreto a su hija. Algo que le ocurrió de pequeño y que siempre le sirve de excusa para enseñarle que todo en la vida puede tener varias lecturas.
Hace mucho tiempo se me perdió una pelota. Cuando me puse a buscarla entre las plantas de casa, de repente me di cuenta de que me encontraba en la selva. Allí vi monos, cocodrilos, boas y ¡hasta a un hombre orquesta!, pero mi pelota no aparecía…

Todas las noches un padre le cuenta un secreto a su hija. Algo que le ocurrió de pequeño y que siempre le sirve de excusa para enseñarle que todo en la vida puede tener varias lecturas.
Hace mucho tiempo me ocurrió algo asombroso. Una noche de luna llena… me crecieron las orejas, las uñas, los dientes, la nariz, me salió pelo y ¡me convertí en lobo! Entonces, descubrí algo muy importante para dejar de tener miedo por las noches…

Todas las noches un padre le cuenta un secreto a su hija. Algo que le ocurrió de pequeño y que siempre le sirve de excusa para enseñarle que todo en la vida puede tener varias lecturas.
Hace mucho tiempo, en el recreo de mi colegio, mis amigos se olvidaron de mí cuando hicieron los equipos para jugar. Entonces, me puse rojo y encogí tanto que me hice muy pequeño. Pero lo que no sabía era a quién iba a conocer gracias a mi tamaño.